«Una crítica social» es lo que propone «Hijos de Dios», una obra de teatro inspirada en los diversos casos de abuso por sacerdotes que han generado un cuestionamiento sobre la iglesia como institución en todo el mundo.
Se trata de una producción original que debutará en la Casa de los Diez en Santiago, el próximo 31 de julio y pretende que el espectador reflexione frente al actuar social, ante las diferentes denuncias de esta índole.
«La obra apunta a esa somnolencia que tenemos como individuos y como sociedad frente a temas con los que deberíamos ser más duros, más tajantes y donde deberíamos ponernos los pantalones, de una vez por todas, para que nunca más vuelvan a ocurrir», cuenta el actor y director de la producción, Victor Ovando.
También afirma que «nos enteramos de noticias terribles, de abusos que jamás pudimos imaginar, hablamos de aquellos casos, nos enojamos, comentamos en redes sociales que no estamos de acuerdo, pero finalmente queda en eso, en un reclamo«.
La historia gira en torno al asesinato del «sacerdote Antonio», donde tres mujeres son las principales sospechosas del crimen. El investigador del caso descubrirá la conexión que cada una tenía con el hombre, debelando las horrorosas situaciones por las que hizo pasar antes de su muerte.
«El público va a ver una obra intensa, dinámica, llena de momentos. «Hijos de Dios» es un viaje por las emociones. En tres palabras… Es una obra sensible, punzante y real«, dice Ovando.
Una crítica social
La idea surgió de las vivencias de su director, quien estudió toda su infancia en un colegio católico, queriendo reflejar el contraste entre lo divino y la realidad actual.
«Estudiaba en un colegio grande, antiguo, donde podían pasar un sinfín de historias, aun que nunca vi o fui testigo de algo«, cuenta Ovando y afirma que «me gustaba leer la biblia, encontraba que tenía algo demasiado llamativo en los textos que nos llevan a imágenes sublimes de una historia que para algunos es tan verídica, como para otros no«.