Este miércoles por la semana, la subsecretaria de la Salud, Paula Daza comunicó el aumento del presupuesto de salud mental en un 310% en comparación al año pasado, lo que equivale a 18.300 millones.

Este monto se invertirá principalmente en el fortalecimiento de recursos humanos, beneficiando a más de 50 mil niños, tanto para los niños y jóvenes que presentan vulnerabilidad psicosocial como para los menores del Sename, según informó Daza.

Esto corresponde al programa de intervención Psicológica Sana y Remota “el cual permite que la persona o el usuario intervenga a través de una videollamada con un profesional de salud mental. La videollamada permite una atención más especializada”, añadió la subsecretaria. La sesión consiste en un diagnóstico y un seguimiento de cuatro sesiones o de acuerdo a lo que estime el especialista.

En Fundación Efecto Mariposa, donde cuentan con ocho especialistas en salud mental, las atenciones por videollamada comenzaron desde el año pasado cuando la cuarentena transformó nuestras vidas. Los valores de la atención psicológica del centro se adecúan según la situación económica del paciente. Además, cuenta con un sistema de “triage” match de acuerdo al objetivo a tratar con diferentes enfoques.

Respecto al anuncio del gobierno, la directora de la Fundación de salud mental y buen trato Efecto Mariposa, Daniela Henríquez destacó la ventaja de atenderse de forma remota, explicando la distracción que significa trasladarse por ejemplo en auto o transporte público lo cual dificulta conectar profundamente con las emociones abordadas en terapia. “En cambio cuando estás en videollamada te encuentras en tu zona de confort, o en un espacio familiar, por lo que cuando termina la videollamada, tienes una o dos horas para absorber todo lo que se conversó durante la sesión de la terapia”, agregó.

Si en estos momentos necesitas ayuda psicológica o conoces a alguien que requiera apoyo, puedes consultar un especialista en la Fundación Efecto Mariposa, donde las atenciones son completamente por videollamada y según la necesidad del paciente, ya sea niño, joven o adulto.