El asilo contra la opresión tiene su temporada de estreno en el centro GAM hasta el 28 de mayo, con todas las funciones agotadas, el teatro del centro cultural se llena de risas y aplausos en cada presentación de los 13 actores en escena que dan vida a un asilo de ancianos muy particular, que en su asincrónica propuesta tiene como huéspedes a Salvador Allende, Augusto Pinochet, Lucía Hiriart y al mismísimo Juan Gabriel iluminando como un sol.

La acción comienza en un día tranquilo en el asilo, Allende, quien recibió un suero de inmortalidad que le borró la memoria, juega ajedrez con Pinochet, quien recibió una segunda versión del suero de inmortalidad y no le borró la memoria, apuestan unos billetes antes de la partida, Augusto mueve unas piezas mientras Salvador se distrae, las enfermeras hacen como que no vieron nada, excepto por una que le advierte a Allende no jugar con él porque le hará trampa, a lo que Pinochet responde “¿cuándo lo he traicionado yo?”. Y es que en este asilo toda la historia de Chile se toma para la risa.

-Enfermera: ¿Tiene miedo de vacunarse la abuelita?

-Lucía Hiriart: A quién le decís vieja voh, ma&#$% cu#$%.

La estética de los 60’s, que a Chile llegó en los 70’s, inunda la obra a través de los tonos con que visten las enfermeras y los bailes coreografiados al estilo del Bim Bam Bum con los que endulzan la estadía de los pacientes, para hacerse presente también en el traje de una pieza que resalta la juvenil figura de Lucía Hiriart cuando irrumpe en el asilo, y decimos irrumpe porque no hay quien quede indiferente al arribo de una mujer que a todos les da más miedo que su marido. Natalia Valdebenito causa una cantidad de risa cada vez que abre la boca, saca una cantidad de aplausos cuando lanza con total desfachatez comentarios ácidos a diestra y siniestra, que es obvio que fue una brillante elección para dar vida al personaje escrito por Alejandra Matus. Cabe destacar también el trabajo de la compañía Los contadores auditores, que con 13 personajes en escena dan vida a la incursión en las tablas de la periodista Alejandra Matus, en esta obra que después de una temporada rápidamente agotada en las salas del GAM regresará en Teatro BioBío durante el mes de agosto. 

No es casualidad que los diseños sigan igual que hace 50 años, ni que los regentes del país se paseen a sus anchas como hace medio siglo, es una forma de poner frente al público que poco y nada ha cambiado. Claro, se acabó la guerra fría entre Rusia y EE.UU. pero ahora las dos potencias trabajan juntas, ahora sus espías no se esconden secretos, al contrario, trabajan aliados en la creación de nuevos sueros para dar inmortalidad al sistema que tanto bien la hecho a las arcas fiscales y privadas de ambos imperios, por no decir, del mismo imperio. Ahora los agentes se coquetean frente al “agentito” chileno, hacen sus planes de asesinato y silencio y le toca tomar los riesgos y las culpas al agente tercermundista de esa larga y angosta faja de tierra que está en el fin del mundo, donde no llega la mirada de la comunidad internacional. Y si llega, qué tanto, todo puede seguir igual otros 50 años. ¡Que pase la modelo! O sea, ¡la enfermera!.

Con el mundo inmerso en la pandemia del 2020, todavía sufriendo el reciente deceso del divo de Guadalajara, es una grata sorpresa para la audiencia encontrarse con el último huésped de este asilo contra la opresión, un Juan Gabriel que se rumorea vivo pero está muerto, igual que otros internos ancianos que niegan a dejar de influir en el mundo de los vivos. Con su aparición todo vuelve a alegrarse y bailarse, pero poco a poco la tentación de un suero prometido por Hiriart empañará las intenciones del mexicano, es que si Lucía luce 40 años más joven es porque ha recibido una tercera versión del suero (inmortalidad y un poco de juventud), y se les promete una cuarta versión que los llevará a los 17 después de vivir un siglo. ¡Cómo le brillan los ojos al hombre! Aunque admite que en vez de volver a los 17 le gustaría volver a los 25, porque se pasa mejor con algo de cumbia en el cuerpo. ¿Están los espías de acuerdo con que rejuvenezca la ex primera dama? ¿Recuperará la memoria Salvador Allende? ¿Pinochet será tan hombre como para hacerle frente a su esposa? Hay que apurarse en encontrar las respuestas porque el asilo se emplaza en Miami y es sabido que llegará tarde o temprano un huracán a revolverlo todo. Por mientras, vamos a bailar al Noa Noa, Noa Noa, Noa Noa, Noa Noa…

Dramaturga: Alejandra Matus | Dirección: Los contadores auditores | Elenco: Jaime Omeñaca, Natalia Valdebenito, Claudio Arredondo, Francisca Ortiz, Carmen Disa Gutiérrez, Tatiana Molina, Nicolás Pavez, Camila Le-Bert, Handra Huequemán, Carlos Medina, Paula Magné Palacios, Germán Pinilla, Elvis Fuentes | Diseñadora: Laurène  Lemaitre | Diseño Sonoro: Felipe Martínez | Maquillaje/Caracterización: Carla Casali | Asistente de vestuario: Malú Munita | Producción: Daniela Moraga | Asistente Producción: Heny Roig | Fotos: Patricio Melo-GAM | Coproducción: GAM, FITAM y TBB