Hermana, 4 dosis de drama bajo la lengua cada 8 horas [Reseña]

“Hermana”, obra teatral escrita y dirigida por Ana López Montaner, trata del reencuentro de dos hermanas después de 5 años con un motivo más trágico que nostálgico: una de ellas desea interrumpir su embarazo. Isma, la menor, es la duola, la acompañante del proceso de aborto, la que llega con 12 pastillas gigantes en una mula de carga y con una mochila llena de ruda y otras plantas que ayudarán a contrarrestar la cantidad de químicos que deberá ingerir Anto, la hermana mayor. Doce cojines blancos y redondos representan las 12 pastillas y adelantan que varios de los temas tratados en este drama -con toques de comedia- dan para discusiones gigantes.

“La que no sabe a quién recurrir para tener un aborto seguro sin terminar presa. La que quiere matar. La que quiere vivir».

Con 8 funciones de miércoles a sábado, desde el 19 hasta el 29 de julio, Hermana se presenta en el Teatro Camilo Henríquez para discutir lo que se hace aunque sea ilegal, lo que se viene haciendo desde el comienzo de la humanidad, desde antes de las leyes, desde antes de las religiones, y se sigue haciendo en muchos países antes de 5 meses de gestación, y que en este trozo de tierra que alguien llamó Chile se hace con o sin 3 causales. Aborto. No hay un desangre en escena, ni un raspado con apio ni otras formas violentas de intervención. Lo que hay son numerosas telas rojas colgando del techo, rojos intensos que recuerdan la sangre femenina y, también, el Quipu menstrual (la sangre de los glaciares) de Cecilia Vicuña. Lo que hay son dos jóvenes que llevan años sin hablarse desde que la madre de ambas echó a una de la casa por no querer ser madre de una criatura en gestación. Lo que hay es un reencuentro de dos mujeres tratando de reconocerse como familia, como hermanas.

«-Estaba caro el pasaje.
-Sí, había subido 30 pesos»

Violeta Molyneux (El divino Anticristo) encarna a Isma, la hermana que ha hecho de su oficio acompañar a mujeres durante el proceso de aborto, la que brinda consuelo y remedio, ayuda y alivio. Su tarea no existiría si no fuese por la decisión consciente de otras mujeres de poner fin a lo que crece en su matrices. Javiera Mendoza (Antes de morir quiero conocer el cielo) es Anto, la hermana mayor que permaneció junto a la madre todos esos años, la que se acercó a la iglesia, la que trabaja cuidando niños de la congregación, la que no sabe a quién recurrir para tener un aborto seguro sin terminar presa. La que quiere matar. La que quiere vivir.

“¿Tienes una lima para las uñas?” Pregunta Isma, y tras una indicación de su hermana se para a buscar el utensilio cosmético al interior de las telas rojas que cuelgan del techo y que esconden varios implementos que serán utilizados a lo largo de la obra. Cuando vuelve causa las risas del público al entrar trabajosamente con un lima de uñas de tamaño gigante, casi tan grande como ella. Toma una pequeña mano de su hermana mayor con una de sus propias manos y comienza a limar en escena la mano de Anto. La cuida, la contiene. También establece así un metarelato de la ficción teatral que vemos en escena: hay mucho de real sobre las tablas, las 4 pastillas bajo la lengua en 3 dosis cada 8 horas, la lavanda para la calma, la investigación de cifras, de las tesis y datos que dan sustento a la obra; y la ficción que se teje para tratar el tema de aborto en un país que años atrás tenía la práctica legalizada y ahora despide ministras de salud por hablar de la doble moral de las clínicas privadas que prestan el servicio de apendicitis a pedido. Una lima gigante bien podría ser una lima común y corriente, o una lima microscópica, o un papel blanco que tiene escrito “lima”. No importa, se debe entender que realmente no hay nadie limándose las uñas en escena. Real o no, la lima es una excusa para hablar del cuidado y contención que necesita una mujer en crisis en esta ficción, en esta búsqueda de palabras para hablar, de verdad hablar, de una realidad que arrebata las vidas de las mujeres que intentan por medios clandestinos y prohibidos dar termino a una vida que no quieren: la vida de ellas como madres.

En octubre Hermana viajará a España para presentarse en el Teatro Mar i Terra y el Teatro Santanyí de Mallorca en el marco de la FiraB!. Los aplausos que vimos en el estreno del 19 de julio auguran que a su regreso al país tendrá numerosas funciones y temporadas.

FICHA ARTÍSTICA “HERMANA”

COORDENADAS | Desde el 19 al 29 de julio | Miércoles a sábado a las 19.30 hrs. | Teatro Camilo Henríquez (Amunátegui 31, Santiago)