Por décadas, diversos turistas han llegado al Templo de Gotokuji en Tokio, Japón y han hecho del lugar un centro turístico de excelencia.
En las distintas redes sociales se hayan fotografías del recinto, todo por un atractivo en particular. Gotokuji alberga cerca de 10 mil ejemplares de gatos «maneki-neko», el típico felino inspirado en la raza bobtail que figura sentado, levantando su pata derecha.

El público llega al templo para obtener un ejemplar, buscando principalmente, buena fortuna en sus vidas. Así mismo, cuando su deseo se cumple, regresan al gato a su lugar de origen, al mismo templo.
«Muchos donan al templo su «maneki-neko» que compraron, luego que su deseo se hace realidad. No hay una regla estricta sobre eso. Algunos se los quedan un año y luego los donan al templo en agradecimiento por traerles felicidad durante un año», asegura Tessai Kasukawa, sacerdote del templo Gotokuji, siendo esa la razón, por la que hay tantos ejemplares en el lugar.

El nombre «maneki-neko» viene de las palabras japonesas: maneki (invitar a pasar) y neko (gato), que uniendolos significa «gato que invita a pasar», pero ¿por qué se les llama así?
La leyenda de «maneki-neko»
Existen diversas historias ligadas a su origen. Sin embargo, la más conocida se remonta al siglo XVII, según consigna el portal NetGeo, cuando un sacerdote del mismo templo adoptó una gata, a la que llamó Tama.
Un día, un hombre de clase alta, llamado Li Naokata fue de cacería y en el transcurso de las horas se vio en medio de una tormenta.
Naokata decidió buscar refugio bajo un árbol cerca del templo hasta que la tormenta cesara. Ahí y fue cuando divisó a la gata que estaba levantando su pata derecha, como haciéndole señas para que se acercara al recinto.
Sorprendido, el hombre se dirigió hacia el animal y en ese instante un rayo cayó sobre el árbol que anteriormente lo refugiaba. La gata le había salvado la vida.
En agradecimiento, Li Naokata donó algunos de sus campos de arroz al tempo y se encargó de las reparaciones que este necesitaba.
Desde ese entonces, el gato «maneki-neko» simboliza la buena fortuna y la felicidad.

