El Centro Experimental Perrera Arte celebra este viernes 24 de julio a las 22:00 hrs. sus 25 años de trayectoria como centro de arte independiente y autónomo. Miguel Conejeros, Fiat 600 (histórico integrante de bandas como Pinochets Boys y Parkinson) será el invitado especial quien estará tocando en vivo en la celebración. Acorde con los tiempos, el festejo será vía streaming y gratuito. En la oportunidad Conejeros mostrará el último trabajo compuesto para este evento.
- ¿Cuál es la fecha exacta en la que se creó el Centro Experimental Perrera Arte?
–Yo llegué en el año ’95 por invitación de David Campusano quien lideraba el grupo Mecenas. Recuerdo que algunos mecenas se opusieron al nombre que le puse Centro Experimental Perrera Arte, porque según ellos los perros y la perrera como nombre para un espacio de arte era un tanto marginal. Con el galpón vacío hubo la idea, antes que yo llegara, que fuera un almacén de arte y no funcionó. Yo fui un tanto más leal a la mano gigante del escultor de Félix Maruenda quien me pidió de forma personal, que ojalá los cabros de la Escuela taller que él fundó y dirigía, pudiesen trabajar un tiempo más hasta que se armara el proyecto definitivo. Todos los artistas que estuvieron antes; Marcos, Vicente, León y otros que no conocí, pusieron su granito de arena en tanto a abrir y creer en un nuevo espacio para las artes en «democracia».
- ¿Cuáles son los cambios estructurales y los objetivos de la Perrera Arte de hoy a la de la época de los 90’s?
-En tanto a la infraestructura, por lo menos, tenemos una arquitectura recuperada y restaurada paulatinamente según nuestros recursos, de modo que tenemos un espacio en condiciones óptimas para trabajar, crear obras y acoger artistas residentes de todo el mundo. Pero falta mucho para la Perrera Arte ideal que tenemos en mente como proyecto arquitectónico y funcional a la realidad artística cultural de Chile y sus barrios. Los objetivos de Perrera Arte están cumpliéndose con el artista residente y el público que nos prefiere. Es un proyecto colectivo que estudia e investiga el entorno y su actualidad, de modo que se completa con el otro.
Como es un laboratorio de ideas en términos curatoriales, en la recepción de proyectos recibimos las propuestas en el papel, pero a la hora de los hechos, hemos tenido algunos “guateos”, un margen de error, lo mínimo en todo caso un 3 % de fallas en la nomenclatura de la hipótesis experimental. Por lo general, son proyectos de arte no resueltos desde su propia constitución o consecuencia. La Perrera Arte es un lugar muy rico en términos creativos y de libertad, pero a la vez complejo para quienes están en búsqueda de su identidad o del éxito al alero de la filosofía del modelo neoliberal. Una vez que están en el espacio mismo y ven las condiciones, se insegurizan. Entonces se enredan y se confunden a la hora de estrenar o exponer en una arquitectura industrialmente recargada y en un lugar que tiene mucha información visual con su peso histórico, en que la mancha y la humedad son parte de la estética impuesta para los proyectos seleccionados.
- ¿Cuál ha sido la clave de la sobrevivencia durante tan largo tiempo de Perrera Arte?
-Ahora la Difusión Perrera Arte es un bastión de resistencia por su cobijo a otros artistas, por su pala, chuzo, poner el hombro en la seguridad diaria de día y de noche,
por hacer el aseo industrial en los 1.250 metros cuadrados construidos, por sus constantes restauraciones financiadas por nuestros bolsillos, por el nulo aporte de las autoridades encargadas de la cartera de cultura y arte, la resistencia por sostener un espacio físico con contenidos y una editorial extraordinaria fuera de los espacios de confort, equilibrar una curatoría entre el consagrado y dar espacio a los artista emergentes y, etc, etc y más etc… Clave es el equipo humano de profesionales en quien confías y trabajas.
- ¿Becerro es la Perrera Arte?
–Si absolutamente. Como dijo un amigo el Metralleta: ¡Aunque pongan a David Bowie de director, la Perrera Arte es Becerro. ¡Hasta rima! Los proyectos responden a los fenómenos de su creador. Y en términos profesionales, cada uno le da la extensión a su cargo como lo visualice según sus proyecciones. Después que yo no esté, seguramente el espacio tendrá una impronta muy parecida pero no igual.
- El Dante el perro Akita americano que tienen ahora de guardián ¿Remplaza a Floripondia y Capitán?
–Se llama Dante Alighiere, como el poeta italiano que nos mostró el infierno por dentro. Es poderoso, enorme, guardián y tierno, tienen una gran cabezota. Muy inteligente, estoy seguro que es la reencarnación de Floripondia y Capitán. Tuve suerte, llegó solo aquí. Un día de esos que estoy en el centro cultural, abrí la puerta y llegó, entró y se puso a jugar, nunca más se fue. Lo dejaron botado con un pocillo para el agua, más una bolsa con comida. Digo que tuve suerte porque la muerte de mis perros anteriores me dejó muy choqueado. Un duelo que aún no cierro del todo. Este cabezón que llego solo, y tiene los colores mezclados de mis mascotas amadas. Blanco y negro, mitad y mitad, y es inteligente, leal y feroz como mis mascotas anteriores.
- ¿Cómo lo has pasado en el confinamiento? ¿Cuáles han sido tus pesares, tus reflexiones, tus primeras necesidades? Por ejemplo, ¿Has creado nuevas obras en el encierro?
–El encierro no es mi problema, de algún modo uno como artista está casi siempre en la misma, encerrado, creando y bastante solo. Pero de todos modos la imposición es letal, te dan ganas de todo cuando se te prohíbe. Echo mucho de menos el cine y tomarte algunas copas en algún boliche antes de entrar a ver una película. No he sentido angustia o depresión como le ha pasado a algunos colegas. Sin embargo, el cuerpo pide y demanda necesidades y a veces inmediatas: la sed, el desguatar platos únicos, el sexo y otras que se manifiestan “como pesadillas en sueños”. Acabo de terminar una puesta en escena para la fotografía y emula, recreando la ficción de cómo será el retorno del público para ver las obras aquí en Perrera Arte, se llama “Distancia social”.
- ¿Y cómo lo resuelves?
–Tengo afortunadamente de todo para calmarme, menos a la mujer que amo así que me he masturbado. Pajas por montones. Le enseño a mi cuerpo y doblego mi mente masturbándome como un adolescente, clamando la sed y la furia. Eso me calma, pero la verdad es que quiero puro verla y estar con ella.
- ¿Cómo vez el contexto del escenario actual con crisis social y pandemia ¿Puede el arte aportar a lo que se nos viene?
-Sin ninguna duda. El cine, la literatura, la poesía, los espectáculos de teatro, danza, los conciertos, las obras en general, ayudan a distraerse en lo personal. Me imagino que al retorno de “la otra realidad”, las expresiones del arte en lo colectivo y en lo personal serán como un goce. Abrir los espacios culturales, los museos, será un ejercicio liberador y puede ser hasta renovador redescubrir los espacios que teníamos siempre al frente con su historia y su memoria propia. El arte va a operar desde un lugar desconocido en nuestro mirar. El espacio que hay y que debe haber entre las personas es y será escultórico, por decirlo de alguna manera. Es muy interesante la performance colectiva que va a ocurrir. Pero lo terrible, es la precarización de nuestro sector y la cesantía, el desamparo será desolador. Ojalá que las autoridades apuesten a una salida desde el arte y la cultura para todos, con una visión social y menos elitista. Ojalá que después del confinamiento, no se considere más a la cultura y el arte como un bien descartable de inmediato. Ojalá que del encierro se nos quede la reflexión, la necesidad de la soledad y que de una vez por todas respetemos el metro cuadrado de todos. Es fundamental y de gran rigor entender que la libertad se acaba donde comienza la libertad del otro. Y en esa lógica, el arte no solo ayuda, sino que involucra a los demás en una trama cohesionada como humanidad.
El arte esta más allá de que la gente aburrida consuma más películas o lea más libros. Algunos con encuesta en manos ya están aplaudiendo el consumo de más arte y cultura por el encierro, pero ese acceso merma la comprensión de la actividad artística intelectual precarizando aún más las nefastas políticas culturales con las que cuenta Chile respecto de los accesos de la población y de los mismos trabajadores del arte.
- ¿Cuáles han sido a tu juicio los cambios más importantes que ha experimentado el arte en estos últimos 25 años?
-No hay grandes cambios, pero llama la atención la incursión en el post porno como una manera distinta de ver su estética y otra posibilidad de meterle mano a un ejercicio dado y repetitivo, tanto en el video y la fotografía, que son los soportes fundamentales del porno. El intento de las mujeres orinando paradas o pintando con su flujo menstrual y los hombres cambiando de género con estéticas antes aborrecidas, lo quieran o no, entraron con todo a otra visualidad, donde el cuerpo sigue siendo el campo de batalla. Hay corrientes de artistas que están haciendo arte en 3D y con los videos juegos, su circulación está mayoritariamente en las redes. He visto que el holograma y las proyecciones en volumen a gran escala se toman el espacio corporativo, por ahora esta práctica está vinculada a la publicidad y al espectáculo de masas, pero siempre puede ser útil al arte. Hay creadores que se sirven de los estudios de la muerte orgánica en internet, una especie de necronautas. La performance sigue en evolución, el arte sonoro con aplicaciones grabadas y mezcladas con el sonido in situ en vivo son una salida experimental interesante, pero, en términos generales, nos seguimos moviendo en parámetros conocidos, nada que se pudiera llamar un género o cambio radical con respecto a lo que se vio en el mundo a fines de los años 50 y los 60, cuando se produjo un estallido de variadas experiencias paralelas como la del arte pop, Fluxus, Joseph Beuys o el accionismo vienés, influyentes por diversas vías hasta hoy. La pintura sigue siendo el placer máximo, pero se da vuelta en lo mismo.