La música debe ser, por lejos, la expresión artística con mayor alcance y goce en la vida promedio de un ser humano. Abstracción sonora poderosa, ya que no importan las banderas, credos, ni los ceros de la cuenta bancaria para su disfrute (ni el santo padre que vive en Roma tiene tanto poder espiritual, suponiendo que ésa sea su función en este planeta (?).
Diversos universos se nos presentan ante los sentidos en formato de disco (físico o streaming) y gracias a las portadas, muchas obras explotan en nuestros cerebros y corazones por la vista antes que por los oídos.
De su experiencia en la creación de la imagen para discos y libros hablamos con Rodrigo “Katafú” Rozas, músico inquieto (Caos, Anarkía, Matt Monro Cantó En Español y Habría Que Analizarlo, Supersordo, Niño Símbolo, Agencia Chilena del Espacio, Juventud Infinita, Familea Miranda y Ugatz) y compositor de imágenes en Kráfica, proyecto gráfico donde ha estado a cargo de elaboración de las carátulas de varios de los últimos lanzamientos de bandas independientes chilenas y europeas.
-Qué fue primero ¿la música o el diseño?
La música, pero abrió la puerta a lo otro.
-¿Cómo llegaste al diseño de portadas de discos?
Recuerdo mirar con mucha atención las tapas de los discos de heavy metal que me gustaban de chico en las disquerías de Santiago. Toda esa estética (Iron Maiden, Slayer, etc.) me alucinaba pero diría que la semilla fue haber hecho la carátula del primer disco de Supersordo (Supersórdido, 1992) y ver ese montón de cartones amarillos impresos listos para meter en los cassettes lo que me hizo descubrir un mundo fascinante. Todo esto en la era análoga pre internet y también con los primeros computadores que había alrededor. Luego ver que podía hacerlo para otros y ofrecer algo de mi visión y la alegría que me produce hasta hoy.
-¿Fue la filosofía del Hazlo tú Mismo, por lo general ligada a la música, lo que te llevó al diseño de afiches y portadas de discos?
Claro, porque partió con mis grupos y con la rabia que me daba cuando alguno de los organizadores sacaban unos afiches horribles, hechos con el menor de los cariños y a la rápida. También influyó el haber descubierto un sitio web a fines de los noventas llamado “Gigposters” y ver que el diseño de carteles, al menos afuera de Chile, era un oficio serio.
-¿Qué importancia tiene la filosofía del Hazlo Tú Mismo en tu estética?
Creo que a estas alturas es algo intrínseco, no es como que lo piense mucho, simplemente hay que hacerlo y se hace.
-¿Qué es ser un compositor de imágenes?
En mi caso intento dejar claro que no me considero un artista ni un diseñador gráfico estrictamente, no estoy titulado y llegué al diseño desde haber estudiado publicidad y audiovisual en los 90´s. Tampoco soy ilustrador (aunque a veces me he animado con temor) ni serigrafista y hay muchas áreas que desconozco en el oficio todavía. Me gusta pensar que doy un servicio más que un bien de consumo.
-¿Qué caracteriza tu trabajo? ¿Cómo describes tu estilo/estética?
Me gusta mucho trabajar con imágenes encontradas o libres de derecho de autor, escanearlas, trazarlas, combinarlas, recortarlas, hacer un collage digital o manual, surfear la internet e intentar hacer de la yuxtaposición de épocas y estilos diferentes algo nuevo. No estoy seguro de tener una estética definida (eso lo dirán otros) pero me atrae lo bizarro y cierta oscuridad, monstruos, máscaras, muchas calaveras y diablitos, la anatomía humana, surrealismo, dadaísmo y abstracción.
-¿Cuáles son tus referentes?
De los chilenos te diría que mi amiga Mónica Peralta quien me enseñó a usar mi primer computador; Vicente Vargas, diseñador de carátulas de Electrodomésticos y Los Prisioneros; Javier Molina, ilustrador y pintor santiaguino; José Miguel Trujillo; el gran Themo Lobos; los hermanos Larrea, Nico Sagredo, Joaquín Contreras y Harol Bustos por nombrar algunos. De argentina el amigo Tomás Spicolli. Norteamericanos, Frank Kozik; Raymond Pettibon; Larry Carrol, John Yates; Winston Smith; el estudio Aesthetic Apparatus, y de europa Derek Riggs, los diseñadores polacos y los carteles de la guerra civil española.
-¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Se asemeja al proceso de hacer música?
Supongo que es parecido porque salen del mismo cerebro y también a veces se trata de proponer algo y el feedback que recibes (entre músicos o entre grafista/cliente).
-Trabajas buscando soluciones gráficas para bandas. ¿Con qué tipo de bandas trabajas?
No tengo un filtro muy grande. Si alguien me escribe, normalmente es porque ha visto lo que hago y se lo imagina aplicado al arte de su grupo y eso ya hace que a mí me interese también. Coincidentemente he trabajado con bandas independientes ya sean de rock, cumbia, punk, alternativas, etc.
Creo que la influencia está en tratar de encontrar los puntos de conexión donde ese estilo sea inspirador y que toque alguna sensibilidad interna para poder proponerles algo que les sea útil.
¿Con qué bandas has/estás trabajado/ando?
De Chile: Chico Trujillo, LaFloripondio, Supersordo, Adelaida, Familea Miranda, Kumbia Boruka (Francia), Carmina Burana (Argentina), SonRompePera (México), Les Conches Velasques (España) etc.
¿Cuáles son los libros en los que has estado a cargo de la portada?
Mi primer y único libro a la fecha es “DiscoPunk” de Ricardo Vargas y Emilio Ramón; estoy buscando trabajar en otros proyectos similares.
¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
Estoy en una recopilación de bandas relacionada al sello de Chico Trujillo y unas presentaciones para streaming de un sello barcelonés de música.
¿Dónde podemos ver tu trabajo?
Pueden ir a Kráfica o también a mi Intagram.