Con influencias del trap, R&B y un pop melodramático, el artista chileno relata en la letra una historia de aceptación con su propio entorno, teniendo al barrio Cueto/Mapocho -donde él vivía en su infancia y juventud- y a también a sus vecinos como protagonistas de este nuevo corto audiovisual.
A primera vista, la estética de “NANAI” causa ruido en la escena más tradicional urbana, donde los exponentes pertenecientes a la comunidad LGBTI+ son escasos. Mezclando sus ritmos con looks estridentes y que van más allá de los roles de género, Rey Feliz se abre camino con un sello cargado de color y osadia, evocando el mas puro estilo Club Kids de fines de los 80.

Fotografía por Camila Urban
“Cuando mi mamá estaba viva siempre tuvo miedo de que me mataran o me hicieran algo por ser gay, por andar maquillado en la calle o por vestirme ‘como mujer’. Por eso la idea era mostrar mi barrio, el lugar donde yo crecí y pasé por mil cosas. Poder bailar y ser yo mismo, teniendo el apoyo de los vecinos y mis amigos, es un mensaje de visibilización y esperanza, de que la lucha sigue y que no podemos dejar que el miedo nos frene”, dice Rey Feliz.
Así, en un acto de resistencia queer, el cantante se muestra como un cowboy rosa con vestido de tul y también como un “ser místico” similar a un elfo, personajes que se reapropian de los espacios públicos del barrio y los cités santiaguinos a través de la danza, los pasos de voguing y los sonidos de espadas y guitarras.
“NANAI” es el cuarto trabajo lanzado por el artista este año -seguido de “Cuando te veo”, “Contagiada” y “Dale play a la webcam”-, y contó con la colaboración del artista mural «Caiozzama» para el arte del single.
me encantoooooooooooo. felicidades
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