Pasaporte Literario es un kit cultural de entrega mensual, cuyo contenido sorpresa incluye un libro de una editorial chilena independiente con dedicatoria, una lámina de arte junto con elemento u objeto de manufactura artesanal que completa la experiencia compartida por artistas netamente independientes, todo esto en manos de Alfonso y Rosario, fundadores de la marca que, para su edición de julio, celebraron dos años de este proyecto.
Por esta razón, tuvimos el agrado de entrevistar a nuestro dúo cultural, dándonos a conocer sus intereses y motivaciones de continuar con este proceso; dicho esto, nos comentan que todo partió como una oportunidad para las personas en poder brindarles el tiempo y el hábito de leer y apreciar tanto el arte, la cultura y la artesanía nacional, en ese sentido, sostienen que, “visualizábamos algo más desestructurado, una experiencia diferente, relajada y bajo el formato de suscripción mensual, para darle un sentido y espíritu de pertenecer a una comunidad e incentivar la lectura”.
De esta manera, comenzaron a pulir la idea inicial, analizando si existía algo similar en nuestro país, por lo que, decidieron darle un sello propio y un toque especial a su proyecto, tomando la decisión de trabajar sólo con editoriales independientes y nacionales, es por esto que, decidieron lanzar una caja cultural con diverso contenido, el cual significó un libro con la dedicatoria del autor, una reproducción de un formato pequeño de una obra y por último incluir un objeto u elemento de manufactura artesanal, y así, de esta manera nace Pasaporte Literario.
En ese sentido, según lo que nos comentan los creadores de este distintivo cultural es que lo que desean transmitir con cada una de sus ediciones, es que, “queremos invitar a que la gente disfrute de una nueva experiencia, que conjuga tres mundos fascinantes: la literatura, el arte y los oficios, y que puedan disfrutar, mes a mes, de las mejores novedades de las editoriales independientes, descubrir nuevos artistas y aprender nuevas técnicas y oficios”.
Respecto al aporte que tiene su producto a la cultura nacional, estos dan cuenta que han podido descentralizar el consumo en Santiago y llegar a otras regiones, como sería el caso de Arica hasta Punta Arenas, esto se debe, ya que el costo de envío no sale tan caro como en otros servicios de reparto, incluso dentro de la Región Metropolitana este es gratuito, asimismo, nos señalan que, “logramos aportar con nuestro grano de arena para descentralizar el acceso a la cultura, llegamos a muchos rincones y comunas de Chile donde no hay librerías y los costos de envío son inaccesibles”.
En cuanto al recibimiento que tienen las personas con este kit cultural, estos se encuentran agradecidos, por lo que tienen suscriptores de todas las edades a lo largo del país, por lo que, muchos de estos se toman el tiempo para mandarles un mensaje de agradecimiento por este aporte a la cultura, así como también, felicitarlos por compartir este contenido tan diverso, además de seguirlos en redes sociales y sentirse parte de una comunidad. En base a esto, comentan que, “hemos recibido mensajes muy lindos de gente que volvió a leer gracias a la suscripción y que se reencantó con la lectura; esto realmente emociona y llena de energía para seguir adelante”.
Sin embargo, a causa de la pandemia y el estallido social, las personas empezaron a preferir todo lo hecho en Chile, a valorar el trabajo artesanal y apoyar emprendimientos. Asimismo, sirvió para que las personas desarrollarán un pasatiempo, por lo que muchos se adhirieron a Pasaporte Literario, en donde las personas pueden encontrar mes a mes, diversas sorpresas coleccionables para decorar su espacio.
En definitiva, esta nueva iniciativa que ya lleva dos años en el mercado nacional, ha permitido a las personas a acercarse y reencontrarse con la lectura, el arte y la artesanía nacional, en especial si son de autores independientes; por esta razón Pasaporte Literario, seguirá estrechando relaciones con los artistas independientes que son fundamentales para este proyecto, del mismo modo, continuar con el objetivo de la descentralización de la cultura y el arte de la Región Metropolitana, para así llegar a más regiones e inclusive fuera de Chile, y así, seguir sorprendiendo a su comunidad.