Tras la crisis sanitaria que afectó y sigue afectando al país, todas las áreas de la vida cotidiana se vieron afectadas; en ese marco, sin duda que la cultura es una de las aristas que más se han visto perjudicadas, especialmente durante todo el año 2020 y el primer semestre del 2021. Lo anterior, se debió a que distintos puestos de trabajo que componen a las diversas áreas vinculadas con la cultura se paralizaron, toda vez que tuvieron que cerrar los centros culturales o espacios en donde los artistas podían presentar sus obras de manera presencial, siempre con la finalidad de cuidar la salud de la población.
De esta forma, los autores tuvieron que reinventarse y encontrar la manera para subsistir a esta pandemia mientras estaban a la espera de una “nueva normalidad”, por esta razón, la mayoría de los artistas se sumaron a exponer su contenido de manera digital; fue así como la cultura se fue adhiriendo a este nuevo escenario, desarrollando su contenido de manera virtual y permitiendo, además, ampliar la oferta cultural a distintas regiones y, de cierto modo, descentralizar la cultura en el país. “La cultura digital es uno de los factores que incentivan y promueven la participación descentralizada de la cultura. De este modo, actualmente contamos con diversas organizaciones en nuestro país que cuentan con una realidad aumentada, lo cual significa que uno pueda acceder y hacer un recorrido por diversos patrimonios inmuebles a nivel mundial desde tu propio computador; en ese sentido, la cultura digital contribuye a un acceso que supera fronteras y brechas territoriales”, sostiene Nicolás del Valle, académico perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Tras la reinvención y la digitalización de la cultura en tiempos de pandemia, uno de los ejemplos más claros de reinvención y digitalización fue el Día del Patrimonio Cultural que, para su versión 2020, se tuvo que desarrollar de manera virtual denominándolo “Día del Patrimonio en Casa”, siendo uno de los eventos culturales pioneros del país, producto de su masificación, en intentar esta modalidad para continuar con la difusión de la cultura y el patrimonio chileno.
Transición Digital
La crisis cultural que se presentó en los meses de mayor complejidad de la pandemia en Chile, dio como resultado que los artistas no pudiesen exponer sus obras de manera presencial, dejando así, a una gran cantidad de artistas sin trabajo. A lo anterior, se suma el porcentaje de desempleo que dejó la crisis sanitaria a nivel nacional que, de acuerdo con la información registrada en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), representó una problemática para muchos chilenos; en efecto, y según estas instituciones, durante el trimestre móvil diciembre 2020 – febrero 2021, se registró una tasa de desocupación que alcanzó un 10,3%; misma tasa que, desde el inicio de la emergencia sanitaria, no ha podido bajar de los dos puntos porcentuales.
Ahora bien, a lo anterior se suman los datos entregados por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio –obtenidos a través de una consulta online realizada entre el 23 de marzo y el 13 de abril a 15 mil agentes del sector cultural, artístico y patrimonial-en donde se indica que la gran mayoría de los artistas son trabajadores independientes (85,1%), mientras que solo un 10,7% de ellos dice tener un contrato de trabajo. Lo anterior, refleja la vulnerabilidad, en términos contractuales, que se hace presente en el sector, “los artistas y los trabajadores de la cultura y el espectáculo quedaron muy dañados porque dejaron de percibir dinero, debido a que los contratos en el sector son bien informales, por lo tanto, costó que recibieran ayuda”, comenta Roser Fort, directora del Centro Arte Alameda.
De modo que la reinvención y las distintas plataformas digitales fueron implementos de gran utilidad para quienes se dedican a la cultura, por esta razón, el sector optó por sumarse al mundo de la digitalización, dejando constancia que las distintas organizaciones culturales podían mantenerse presente en medio del caos ocasionado por el Covid-19.
Respecto a eso, salieron a la luz diversas plataformas de servicios de streaming asociadas a los centros culturales, como sería el caso de ondamedia.cl, teatroamil.tv y centroartealameda.tv, cuya finalidad es mostrar, en forma gratuita o pagada, diversos films y documentales nacionales de distintas temáticas. Por otra parte, también se encuentra la reciente aplicación para celular “Elige Cultura”, plataforma colaborativa impulsada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y cuya finalidad es reunir la cartelera nacional de actividades culturales que se desarrollan en los espacios públicos y privados (presenciales, virtuales y modalidad mixta), de tal forma de acercar a las personas y fomentar su participación, “ha sido una manera de llevar a la ciudadanía actividades y contenidos digitales de las más variadas disciplinas, pero también una vitrina para que las instituciones den a conocer el trabajo que han seguido desarrollando durante la pandemia”, sostiene Luz María Díaz de Valdés, Jefa de la Unidad de Cultura Digital del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Por otra parte, uno de los centros culturales que ya se encontraba afectado antes de la pandemia era el Centro Arte Alameda, el que, a raíz de las manifestaciones producidas por el estallido social, se incendió. De esta forma, la directora del centro cultural, Roser Fort, solicitó ayuda financiera al gobierno el que, por medio del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, entrego dicho apoyo monetario para que este importante centro cultural pudiese subsistir. Así pues, y a modo de reaventarse luego del incendio sufrido y a la posterior pandemia, El Centro Arte Alameda lanzó la plataforma centroartealameda.tv, servicio de paga que ofrece una parrilla programática tanto de cine nacional como internacional, con temáticas de arte, diversidad, clásicos, entre otros; en dicha aplicación, los usuarios tienen la posibilidad de disfrutar los distintos films que se van sumando a la plataforma. En esa línea, para la directora del Centro Arte Alameda, esta iniciativa repercutió positivamente en la labor que realiza la institución que dirige “lo que generó esta plataforma es que nos permitía quedarnos en la memoria de las personas, con la característica curatoría que tenemos de películas y contenido”.
Entre otras iniciativas que responden a esta reinvención, destaca lo realizado por del Centro Arte Alameda, que optó por desarrollar una plataforma multimedia que ofrece una gran variedad de cintas para seguir promoviendo la cultura y la identidad del centro. En esa misma línea, también es destacable observar cómo esta inserción de la cultura al mundo digital, ayudó a promover y realizar diversos espectáculos a través de las redes sociales, como, por ejemplo: conciertos, talleres, charlas, recorridos, entre otros, todo de manera virtual.
Por otra parte, se encuentran los artistas independientes que quedaron a la deriva tras los cierres de los centros culturales, como fue el caso de Francisco Gana, cantautor nacional, quien antes de la pandemia, se encontraba realizando múltiples proyectos para potenciar su carrera musical y, a la vez, realizaba clases particulares de guitarra; con la llegada del Covid-19 y la crisis ocasionada en el área de la cultura, Francisco tuvo que buscar la manera de reinventarse tras la disminución de sus proyectos debido a que eran parte de su sustento económico, “ahora que no puedo tocar, ¿Qué hago?, empecé a mostrar mi música por mis redes, crecí y también me senté a terminar proyectos que tenía pendientes, el problema es que anduve trabajando mucho y con poca retribución”, manifiesta el artista.
En ese sentido, y al ver una oportunidad en las redes sociales, Francisco se dio cuenta que allí podría potenciar su carrera musical, mostrando su figura como artista y siguiendo las tendencias de cada aplicación; actualmente, el cantante nacional, cuenta con miles de seguidores que pueden apreciar su contenido por redes sociales, dando a conocer que la digitalización fue una de las herramientas necesarias durante la pandemia, “me ayudó positivamente en el sentido de que pude hacer llegar mi música a más personas, la gente estaba más pendiente de lo que estaba saliendo de las plataformas como, por ejemplo, TikTok e Instagram, lo que me permitió llegar a más personas con mi contenido”.
Sin embargo, para algunos artistas, no les fue cómoda la modalidad virtual, puesto que no están acostumbrados a desenvolverse por las redes sociales o es más dificultosos porque no son nativos digitales. Tal es el caso de la fotógrafa Zaida González, quién comenta que para ella no fue tan satisfactoria esta nueva modalidad, no obstante, se dio cuenta que las redes sociales son un aporte para mostrarse y llegar a más público, “es un poco desagradable estar tan metido dentro de lo virtual, pero encuentro que, si se sabe usar esta herramienta para aprender o darse a conocer de una manera que no requiere un esfuerzo monetario, permite llegar a muchas más personas utilizando los medios digitales”.
En ese sentido, la tecnología fue de gran utilidad en medio de esta crisis, ya que ayudó tanto a personas del gremio cultural, como también a individuos que quisieron reinventarse ofreciendo algún producto o servicio por este medio. Tal fue el impacto de esta reinvención, que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio reconoció que esta herramienta sirvió para impulsar la cultura en tiempos de pandemia, incorporando incluso un área desde el propio ministerio que se ocupa de promover la digitalización de la cultura, tal y como lo relata Nicolás del Valle, académico y miembro de la UNESCO: “Cultura digital es una nueva unidad en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que no está estipulada en la orgánica inicial del ministerio, sino más bien, está incorporada en el gabinete de la ministra, lo cual, ya significa una señal política de reconocimiento de la urgencia y prioridad de este tipo de temáticas”.
Tras la digitalización de la cultura en el país, se observa que la crisis sanitaria que atravesó y atraviesa Chile no solo ayudó a apreciar las carencias en las que se encontraba el ámbito, sino que también le dio oportunidad al área de sumarse a las plataformas digitales con la finalidad de reinventarse, “la pandemia nos hizo concentrarnos más y en poder cumplir las metas que teníamos trazadas desde antes, también, nos hizo sensibilizarnos con que todos estábamos igual” señala Roser Fort, directora del Centro Arte Alameda.
Fondos Culturales
Para que los artistas pudiesen reinventarse y desarrollar sus proyectos digitales en plena pandemia, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio optó por brindarles apoyo económico, por esta razón, el ministerio hizo un llamado a todos los artistas nacionales que quisiesen participar de esta convocatoria.
En cuanto a los fondos que cuenta el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para desarrollar actividades culturales y brindarles ayuda a los artistas nacionales, y según lo dictado en su sitio web, para el 2021 se contemplaron recursos por $214.153 millones de pesos, lo que representó un 11,2% de crecimiento en los fondos de cultura, en comparación a años anteriores.
Así pues, la fotógrafa nacional, Zaida González, quiso sumarse a una de las cuantas ayudas que brindó el ministerio, ya que tenía la intención de realizar una exposición digital de sus obras, debido a que se quedó sin proyectos a causa de la pandemia.
Sin embargo, en base al contexto de la crisis sanitaria, para el 2020, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, destinó 15 mil millones de pesos para apoyar a artistas y organizaciones ante esta emergencia, asimismo, por otra parte, los artistas nacionales, han identificado dificultades y el poco filtro que tiene el órgano gubernamental al momento de otorgar tales beneficios; es por esto, que, Zaida González, comenta que, “se hizo una convocatoria en donde nos iban a comprar las obras, esto estaba por rango etario de trayectoria, los que tenían un mayor tiempo en el rubro iban a ganar más que los nuevos, por lo que se hizo un tramo por cada generación. Yo estoy en la media y, pensando que no me iba a ganar el fondo, pedí el mínimo de plata; cuando salieron los resultados, había unos weones [sic] muy barsas [sic] que no tenían trayectoria, pidieron el máximo de plata y se los dieron. Entonces, qué hizo el ministerio, regaló esa plata, pero de manera super inconsciente, injustificada y sin sentido. Para mí, esas no son formas de ayudar”.
Es más, el cantante nacional, Francisco Gana, también quiso sumarse a los beneficios que propicia el Ministerio de las Culturas, las Arte y el Patrimonio para llevar a cabo uno de sus proyectos, pero detalla las dificultades que existieron para optar a los fondos en plena pandemia, “el problema principal de los fondos de cultura que da el ministerio, es que hay que hacer un proyecto muy gigante, tiene que estar todo muy formalizado y, a veces, no te lo dan por algo muy mínimo, como sería el caso de la mala redacción o porque no especificaste tal cosa; así, muchos artistas tienen que pagarle a otra persona para que los ayude a hacer estos proyectos. En definitiva, se tienen muchas trabas al momento de querer postular”.
Por esta razón, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio debiese tener una mayor flexibilidad al momento de otorgar fondos, en especial en la crisis que se encontraba el ámbito cultural, sin embargo, “esto te da la oportunidad de llevar a cabo un proyecto que no es posible debido a que el arte no te da para eso”, detalla el cantautor, Francisco Gana. Además, la digitalización de la cultura brindó un poco de ayuda, “creo que sería muy bueno aprovechar de otra manera los espacios públicos”, concluye el artista.
Reactivación Cultural
Actualmente, la mayoría de las regiones de Chile se encuentran en Fase 4 en el plan Paso a Paso impulsado por el gobierno para controlar la pandemia. Lo anterior, ha significado que la ciudadanía pueda desarrollar su vida cotidiana sin mayores restricciones, permitiendo así, que se hayan retomado de manera gradual la apertura de los centros culturales del país, con la finalidad de acercar a la población a la cultura de manera presencial y, así, darles el espacio a los artistas para exponer sus obras.
Por esta razón, y con la apertura de los centros culturales, la modalidad mixta sería de gran utilidad, ya que al sumar lo presencial con lo virtual, hace que la cultura experimente nuevas versiones para que las personas se interesen más por las actividades culturales y se siga desarrollando la digitalización de la misma. “Lo digital nunca va a superar la presencialidad, más bien, la va a complementar, va a incorporar otras oportunidades de acceso y, en ese sentido, evidentemente no solo es necesario que sea mixto, sino que al mismo tiempo es necesario volver a la presencialidad”, añade Nicolás del Valle, académico de la UNESCO.
Es por esto que, el tener una mayor libertad hacia la transición a lo presencial, da el paso a que las personas interesadas en la cultura puedan reencontrarse con el mundo del arte, tal y como enuncia la directora del Centro Arte Alameda, Roser Fort: “Como estamos saliendo de la cuarentena y reencontrándonos, creo que hay harta necesidad por parte del público a acceder a los espectáculos, yo creo que va a haber un cambio en el público (…) la gente mayor no se atreve a salir tanto como los jóvenes, por lo que hay un público joven que si está asiduo de actividades”.
Asimismo, gracias a las plataformas de streaming que han brindado los centros culturales en este último periodo, estos han notado que hay interés por parte de la ciudanía en participar de la cultura sea de manera presencial o digital, además, “la gente empezó a ver cine chileno y se sacó el perjuicio de que era malo”, sostiene la directora del Centro Arte Alameda, Roser Ford, dando a entender que las personas actualmente están optando por consumir cultura sea de las dos modalidades e incluso mixta para que la digitalización cultural pueda ampliar la oferta a otras regiones de Chile.
En ese sentido, y añadiendo a lo dicho anteriormente, “la gente está empezando tímidamente a volver a los centros culturales, a los museos, a las galerías, pero con lentitud, por lo tanto, los tiempos de las galerías y exposiciones tienen que ser más largos”, señala Rodrigo Guendelman, periodista especialista en patrimonio y cultura. Así pues, los centros culturales debiesen buscar una estrategia para alargar sus horarios y optar por tarifas para subsistir, tras mantenerse cerrados por un largo periodo.
Así pues, el consumo de cultura debiese tener un incremento en comparación a inicios de pandemia, debido a la apertura de distintos espacios culturales y el retorno a la presencialidad, ya que son factores que ayudan a la ciudanía a acercarse y retomar la confianza a esta nueva normalidad, “Vamos a decir que el consumo está mediado por esta desconfianza, inseguridad e incertidumbre que ha sido causada por la pandemia y, al mismo tiempo, vemos una fuerte adaptación de los agentes artísticos, culturales y patrimoniales a la transmisión por medio de plataformas digitales, lo cual no significa una adaptación por parte de los públicos y esto también es relevante decir que los públicos requieren una alfabetización digital”, manifiesta Nicolás del Valle, perteneciente a la UNESCO.
En definitiva, “la cultura digital es fundamental para muchas cosas, para acceder y participar, pero también para conservar, y para eso hay que recordar que la cultura digital no solamente significa acceso a las artes y a la cultura, sino que también, al patrimonio cultural de un país”, establece el académico de la UNESCO.
Sin embargo, teniendo en consideración la digitalización de la cultura, el ministerio encargado debiese tomar en consideración los beneficios que puede traer consigo la modalidad mixta y hacerse cargo, además, de las importantes falencias que tiene el desarrollo de la cultura en nuestro país en términos de políticas de Estado. Mientras eso pasa, lo cierto es que el Coronavirus si bien representó, en su momento, una problemática más para el mundo cultural, lo cierto es que se transformó en una oportunidad para crecer. Finalmente, pareciera ser que esta reinvención obligada terminó siendo una forma de subsistir para los artistas, y de hacer llegar la cultura a los ciudadanos del país.