La postmodernidad da para todo. Los intereses abundan y es fácil perderse en el entramado del capital. Sin embargo, hay quienes han logrado marcar tendencias, aun estando al margen. Es el caso de «Perdí la Cabeza» marca de indumentaria que trabaja bajo la impronta handmade o «hecho a mano», liderada por la Diseñadora de Vestuario Natalie Celis.
Desde 2015, motivada por la idea de trabajar de forma independiente y «alejarse de la industria del retail y no seguir contribuyendo a las grandes empresas dedicadas a la moda», Nata arranca con esta peculiar marca. En un comienzo se dedicaba al diseño de vestuario, «lo que devino en la confección de accesorios, apostando por un diseño original y diferente, de corte exclusivo y lleno de identidad urbana», siendo esto último lo que más les interesa resaltar.
Estuvo trabajando un tiempo con Forkbucle, pero que luego decidió emprender su propio rumbo. Actualmente Perdí la Cabeza está compuesta por Nata y Javiera. Esta úlima estudió Arte en la Universidad de Valparaíso, relación que comenzó por un anuncio en que Nata pedía ayuda en su taller vía Instagram, ya que «la marca crecía y no daba abasto», dice. De ahí en adelante que trabajan alrededor de cinco horas diarias juntas, cociendo una al lado de la otra, horas en las que se han estrechado los lazos y se han hecho muy amigas. Ocasionalmente va Fran Buendía a cortar tela. «Entre todas nos apoyamos, el trabajo colaborativo que se gesta en nuestras singularidades forma parte vital del sello de nuestros diseños», declara la líder de la marca de indumentaria urbana.
Pero no sólo se unen costureras y diseñadoras a ahunar ideas afines y apoyarse mutuamente, sino también fotógrafas y fotógrafos, maquilladoras y modelos, otras marcas independientes y artistas nacionales, quienes han trabajado en conjunto en más de una oportunidad y espacio. La internet y las redes sociales también han jugado un papel fundamental en la popularidad de la marca, siendo promocionada adermás por más de algún influencer.
«En Stgo partí en Tienda Purga , donde estuve poco menos de un año, luego aposté por Plasticina Azul, donde nos encontramos actualmente. En Viña del Mar nos vende la Tienda Puppev, donde hemos tenido muy buena recepción. Con el tiempo y las ganas de crecer instalé una feria de diseño independiente, Naginata Feria, la que también es ahora una vitrina para las distintas ramas del diseño independiente, tatuadores y música under, la que realizamos cada dos meses aproximadamente», comenta Nata.
También están en Buenos Aires, donde llegaron por medio de un fotógrafo que las contactó por instagram ofreciendoles una sesión, a quien le hicieron un envío sin siquiera conocerse, «lo cual resultó muy bien», comentan. Hoy pueden encontrar la indumentaria en Manada Showroom y también en la Feria Viva Vintage, ambas en la Ciudad de la Furia.
Perdí la Cabeza apuesta por la idea de querer ser independientes, de
alejarse y dar la batalla contra un sistema que diseña bajo otras concepciones: «nosotres apostamos por otro ritmo, por estar en el borde y desde ahí hacernos cargo de nuestro flujo de ideas y sensaciones», declara.
Su producto estrella son las riñoneras, pero también fabrican tabaqueras, mochilas, bolsos de viaje y accesorios como cinturones y una adaptación de hydra cartera.