El artista francés conocido por intervenciones urbanas con un particular estilo minimalista en formas y colores, reestructura el sentido de entorno en el hogar de la familia Lopes con su nueva propuesta en desafiar los sentidos de espacio público y privado.

El lugar elegido para hacer la obra fue una humilde casa hecha en base a ladrillos y adobe, ubicado a las faldas de un gran cerro en el pequeño pueblo de São Vicente. Su fachada normal fue cambiada radicalmente por el artista pero seguía conservando la estética rural y mística que tenia originalmente.

Todo partió cuando Eltono al pasar tiempo con esta familia se fijó en las ropas que estos colgaban para que se secaran al Sol. Vio una cantidad de colores y formas en una perfecta armonía, junto a las experiencias de compartir en aquel lugar, fue detonante para la inspiración que terminó en una fachada geométrica con una paleta de colores vivos y llamativos.

El cuidado de la obra y el contraste que hacia con el medio ambiente del lugar fue primordial para el artista. Habló sobre su trabajo para DesingBoom donde enfatizo: «Cuando vi la geometría del edificio y la ubicación, la última casa en el pueblo antes de las montañas, me quedó claro que aquí era donde quería pintar … Escogí los colores en función del entorno e hice mi mejor esfuerzo para encontrar un equilibrio entre el paisaje ya existente y la tarea en cuestión».


