La fotógrafa Karen Jerzyk entrega una nueva serie donde se realza la figura del astronauta en un ambiente vació, la soledad del espacio es transformada en propuestas artísticas, mezclando fantasía en la composición con melancolía. La obra toca el tema de la exploración y la inmersión del personaje en un ambiente hueco.
Es una recopilación que realizó la artista mientras recorría el mundo, ocupando siempre a mujeres para que vistieran el traje real de astronauta como tema principal. Este punto es el que tiene la relevancia, ese accesorio es el que transforma completamente a la obra, el cómo se juega con los imaginarios para dar la sensación de exploración en ambientes comunes en lo urbano y natural, el traje no solo aplica esta carga sino también agrega el sentimiento de vacío de la imagen, al igual que un astronauta en el espacio. La soledad es la real protagonista en la serie.
Karen Jerzyk, al igual que trabajos anteriores, se caracteriza en el montaje para lograr la escena perfecta, la diferencia en esta serie es la relevancia principal que tienen los espacios y no el personaje, siendo un medio para llegar al mensaje de la obra. Entrega espacios minimalistas donde es posible imaginar en encontrar esos lugares, mágicos y deshabitados.