Después del incendio en la parte superior de la famosa iglesia gótica, muchas ideas han sido expuestas para los posibles arreglos del edificio, desde seguir el modelo original con arboles que ya no existen para las dimensiones reales de la época hasta la completa renovación estética del lugar. El arquitecto frances Vincent Callebaut propone unir la nave, el techo y la aguja de Notre Dame con el dosel de vidrio, pero no solamente tiene la característica estética sino guarda secretos que son parte de la innovación arquitectónica moderna.
Lo primero es el concepto que el arquitecto esta planteando a la obra. Mirar el contexto actual de la iglesia católica donde un techo de cristal simbolizaría la transparencia a la cual se está entregando la institución. También la funcionalidad real de la reconstrucción en una propuesta donde el cuidado al medio ambiente es relevante, ya que el impacto en madera y recursos que se debería gastar para una replica de la original es altísimo.
La propuesta abarca diferentes aspectos de las necesidades culturales actuales. el diseño quiere lograr la unión entre la espiritualidad humana y la naturaleza dentro de Notre Dame, donde la ciencia, la religión y el arte arquitectónico puedan coexistir. «Palingénesis» nace desde la necesidad de la utilización de espacios y el ciclo verde en energías y uso.
En vez de madera, para los marcos se quiere utilizar componentes a base de fibra de carbón para que la huella de carbono al momento de la construcción sea baja, teniendo una resistencia mayor al material original y menos propenso a accidentes como el pasado incendio. También estos vidrios a través de ingeniería, generarán energía gracias a las corrientes de aire que estas captaran y darán electricidad a todo el edificio, haciendo la mantención diaria muy barata y con sello verde.
También al aprovechar la luz solar, se pretende hacer huertos dentro del techo del edificio, se estiman 21 toneladas de fruta que pueden ser generados en el lugar, dando estos productos a personas en situación de calle en París y ademas generaría un mercado ecológico en las afueras de la iglesia. Haciendo del recinto un gran invernadero para la comunidad.